Las bebidas fermentadas caseras están viviendo su merecido momento de gloria. Y no es para menos: además de ser refrescantes y sabrosas, aportan probióticos naturales que ayudan a la salud digestiva y al equilibrio de la microbiota intestinal.

Esta limonada con jengibre probiótica es un ejemplo perfecto: sencilla, económica y con ese punto burbujeante que te hace sentir que estás bebiendo algo especial.

Además, el limón aporta vitamina C, el jengibre es conocido por sus propiedades digestivas y antiinflamatorias, y la fermentación transforma el azúcar en algo mucho más interesante que solo dulzor.

Lo mejor de todo es que se trata de una fermentación salvaje, es decir, no necesitas ningún cultivo específico para empezar. Además, funciona como fermentación continua: una vez que creas el fermento base, puedes seguir cosechando tu limonada de jengibre de forma regular. Aquí abajo te explico todo paso a paso, porque aunque pueda parecer complicado al principio, en realidad es una receta de limonada casera muy fácil.

Indice de Contenido

Receta de Limonada con Jengibre

Una limonada casera, refrescante y ligeramente gasificada, ideal para iniciarse en el mundo de la fermentación natural sin complicaciones ni ingredientes raros.

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Tiempo de preparación 15

Tiempo de fermentación 3

Plato Aperitivo, Bebidas

Raciones 4 vasos

Equipo

Bote de vidrio grande (mín. 1,5 l)
Tela, gasa o servilleta de cocina
Goma elástica
Cuchara
Tabla de cocina
Cuchillo
Colador
Botella de 1 l con cierre hermético (tipo cerveza o kombucha)
Embudo

Ingredientes

Fermentación inicial

1,5 l de agua
6 cdas de azúcar (rasas) (75 g)
2 limones (el zumo)
2 cdas de jengibre fresco rallado o picado con piel
piel de limón solo la parte amarilla (opcional, le da un sabor muy bueno)

Fermentación continua

900 ml de agua
3 cdas de azúcar (rasas) (38 g)
1 limón (el zumo)
1 cda jengibre fresco rallado o picado con piel

Instrucciones

Preparación

Lava bien el jengibre con su piel, luego rállalo o córtalo pequeño.

Primera fermentación (1F)

Mezcla el agua con el azúcar en el bote de vidrio hasta que se disuelva por completo.
Añade el jengibre, el zumo de limón y un poco de la piel de limón.
Cubre el bote con una tela y fíjala con una goma para que respire, pero no entren insectos. Deja el frasco en un sitio donde no le de el sol directo.
Si la temperatura donde vives es de entre 20 y 28 °C, deja fermentar a temperatura ambiente entre 24 y 72 horas (más detalles abajo en las notas).
Para saber si está lista la limonada con jengibre debes probarla, saca un poco a un vaso. El aroma debe ser fresco, cítrico y ligeramente fermentado. También verás burbujas o las notarás en la lengua al probar.

Segunda fermentación (2F)

Cuando esté lista como te agrada, pasa unos 900 ml * (cuela el líquido) a una botella con cierre hermético para la segunda fermentación y deja gasificar de 1 a 3 días (si la temperatura ambiente es de entre 20 y 28 °C).
* Si no vas a hacer fermentación continua, puedes embotellar toda la bebida.
Cada día abre la botella (de a poco) para hacerla "eructar". Así se libera el gas y evita que la botella explote.
Ve probándola, cuando tiene el sabor que te agrade y la gasificación que quieres la llevas a la nevera. Fresquita es más deliciosa. Lista para disfrutar!

Fermentación continua (opcional)

Si decides seguir fermentando, en el momento que pasas la limonada natural a la botella, al fermento que queda en el bote, añade los ingredientes de la fermentación continua (agua, azúcar, zumo del limón y jengibre).
Deja fermentar de nuevo y repite el proceso cuando quieras más bebida.
Esta fermentación suele ser un poquito más rápida. Si la primera fermentación la dejaste 3 días, tal vez tarda 2 días. El motivo es que en la primera fermentación ya has creado el cultivo. En este paso simplemente alimentas al cultivo para cosechar más de tu bebida probiótica; por eso se llama fermentación continua, no empiezas desde cero.

Notas

Usa limones ecológicos si vas a añadir la piel.
Para más gas, deja la botella un día extra, pero revisa la presión.
Importante: Al embotellar debes dejar un espacio en el cuello de la botella para el gas, por eso solo coseché 900 ml.
Tiempo de fermentación: si la temperatura donde vives es diferente a la temperatura ideal para fermentar (20 a 28 °C):
- Más calor: debes dejar fermentar menos tiempo; el calor hace que fermente más rápido.
- Más frío: deja fermentar más tiempo; el frío ralentiza la fermentación.
- Esto aplica para ambas fermentaciones (1F y 2F).
- Ejemplo: en el momento que hice esta limonada para las fotos y el video, donde vivo las temperaturas estaban por debajo de los 20 °C, por eso la 1F la dejé 5 días y la 2F 2 días. Igualmente, siempre tienes que probar tu bebida fermentada; así consigues que esté a tu gusto. 🙂
Una vez embotellada y en la nevera aguanta 3 a 4 semanas. Eso sí, como es una bebida viva, seguirá evolucionando.

Valores nutricionales

Nutriente	Cantidad	CDR*
Energía	45 kcal	2 %
Carbohidratos	11 g	—
Azúcares	8 g	—
Vitamina C	20 mg	25 %
Potasio	120 mg	6 %
Magnesio	12 mg	3 %
Probióticos	Presente	—

Valores aproximados por vaso de 250 ml
*CDR = Cantidad Diaria Recomendada aproximada para un adulto.

📌 Ideal para: dieta vegana, saludable, digestiva, baja en alcohol, sin ultraprocesados.

Por qué preparar esta receta

Me encanta esta receta de limonada con jengibre porque:

Es perfecta para cualquier época del año como aperitivo o acompañar las comidas.
Se prepara sin experiencia previa en fermentación. De hecho, si quieres iniciarte en la fermentación, esta receta es ideal.
Es mucho más interesante que una limonada común y es mil veces mejor que una soda de limón comercial.
Ayuda a la digestión y al bienestar intestinal; es el combo perfecto.
Impresiona a las visitas sin decir que es fácil.
Puedes mantenerla viva con la fermentación continua y siempre tener limonada probiótica en la nevera.

Video de la Receta

Conclusión

Esta limonada con jengibre probiótica demuestra que fermentar en casa no tiene por qué ser complicado ni intimidante. Con pocos ingredientes y un poco de paciencia, obtienes una soda fermentada, refrescante y con beneficios reales para tu cuerpo… y para tu ego fermentador.

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